Nada tiene mejor campaña estratégica de marketing que la Navidad. Eso sí, es temporal, cuando lo cierto es que los mensajes son aplicables a todo el año.
Es una campaña temporal, larga, pero puntual. En octubre, en algunos sitios de España, podemos estar dándonos un baño en la playa mientras nos comemos un mantecado. Comienzan los mensajes positivos, las sentimientos de paz y armonía, las luces, la alegría, el interés por estar con los nuestros… Grandes mensajes de gran calidad humana que, como el turrón, se agotan de forma automática tras la huella dejada por los Reyes Magos. El día 7 de enero de cada año, lo único que quedará de todo esto será ese típico adorno que se te olvidó guardar.
Este año, ¿por qué no construimos una campaña de marketing navideño que se extienda todo el año? No te olvides de las #CosasQueMolan va de eso: de pensar en los demás como beneficio propio, de ser amable, de sonreír, de no perder el corazón y recuperar a ese infantil que una vez fuimos (seguro que está en tu interior cruzado de brazos esperando salir). Pero todo el año, oye… Fíjate en las cosas pequeñas, en los detalles. Y, sobre todo, amor, felicidad y salud.
(Aunque esto no suene a planazo, por cierto, recuerda usar la mascarilla: para protegerte a ti y a tus seres queridos… ¡que eso sí que mola!)
