Según Statista, en 2021, aproximadamente se enviaron 320 mil millones de correos electrónicos por día en todo el mundo. Según la Direct Marketing Association, el email marketing puede generar un ROI promedio de 42 dólares por cada dólar invertido, lo que posiciona a esta herramienta como muy efectiva respecto al retorno de la inversión.
¿Todavía te lo estás pensando..?
Incluir el mail marketing como herramienta para posicionar tu marca y tus productos te hará la vida más fácil. Te cuento porqué:
- El mail sigue siendo un buen canal de comunicación en general. Este, en concreto, además facilita la comunicación bidirecciónal, la interacción y el feedback con tus clientes
- Permite llegar a un mayor número de suscriptores de manera personalizada y directa (no te olvides de segmentar)
- Gran velocidad y mayor alcance global
- Se puede incidir más en el perfil de cliente: lanza una comunicación para cada perfil que identifiques
- Medir, medir, medir: es fundamental. La tasa de apertura, de rebote, los clics, fíjate en las horas en las que han abierto tu mail… todo, para afinar lo máximo posible con tu envío
- La inversión es relativamente baja. Si tiene un gestor que te permita automatizar acciones, todo será más fácil. ¿Dispones de un responsable de marketing? Si ya tienes ese puesto cubierto, el gasto no supondrá más que una inversión de tiempo que sin duda repercutirá positivamente
- Adaptación responsive. Todo se verá muy bien, sea cual sea el dispositivo
- Al ofrecer contenidos de valor a tus suscriptores, tu marca siempre estará presente en la mente del consumidor/cliente. ¡Qué más puedes pedir!
- Tienes el control sobre el cliente: qué mails ha abierto, qué contenidos ha pinchado.., puedes saberlo todo y usar esa información en tu beneficio comercial
- Podrás crear tendencias y “adivinar” los gustos de tus clientes para ofrecerles la mejor opción en cada momento.
¿Cómo preparar una campaña de mail marketing? Deberías invertir tiempo en idear un protocolo o plan de marketing: sin un guion que seguir, de nada servirá aquello que pongas en marcha. Incluso deberías invertir tiempo en identificar qué hace tu competencia y cómo. Esta estrategia debería componerse, como mínimo, de las siguientes acciones:
- Identifica tu objetivo. No hagas cosas por hacer. Piensa qué quieres conseguir. Esto te permitirá tener una estrategia flexible con la que ir adaptándote a los resultados.
- Dirígete al público adecuado con los medios adecuados. Segmenta, por favor. Identifica grupos de clientes y determina cómo acercarte a ellos.
- Crea contenido de calidad: ofrece contenidos que solucionen sus problemas o que cubran sus necesidades
- Integra en tu estrategia de mail marketing todos tus canales de forma coherente y estratégica
- Posibilita la interacción del cliente con tu contenido.
- MIDE RESULTADOS
- En función de esos resultados, vuelve al punto número 1 y empieza de nuevo 🙂
En resumen, lo que no debe faltar es la siguiente cadena:
OBJETIVO –> SEGMENTACIÓN –> MEDICIÓN
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