¡Mátame, camión!: copiar, pegar y directo a Facebook, Instagram y LinkedIn… ¿de verdad?

Por favor, no me digas que lo haces así. Dime que ya está superado…, dime que tus contenidos no están duplicados, triplicados y hasta cuatriplicados en tus canales sociales…
Dime que no has matado un hada del marketing.
Dime que no has causado una depresión a otro marketiniano…

Si cada persona tiene su gusto y sus preferencias, ¿qué te hace pensar que esta forma de publicar en redes sociales será eficaz? En cada red social tenemos un público diferente. Y a cada público le gusta un tipo de contenido.

Incluso en la misma red tenemos que adaptar el contenido a cada posibilidad: ¿crees que es lo mismo publicar un contenido en un reel que en el feed, o en las historias? ¿Crees que se hace igual? Lo cierto es que la respuesta es no. A las dos preguntas.

Claro que es mucho más cómodo copiar y pegar el contenido que sea.
¿Y rentable? ¿Crees que la rapidez es siempre rentable? A lo mejor no.
Porque ese trabajo que tú crees que es muy rápido, en realidad es inútil para tu marca.
Porque cuando tu cliente vea varias veces cosas que no le interesan, seguramente, dejará de seguirte o de pensar en ti.
Y entonces, esos segundos que has invertido, ese tiempo que creíste haber ahorrado, se ha convertido en una pérdida objetiva de oportunidad de venta.

Y ahora, tu trabajo, no vale nada.
Y tu marca no es tan guay. Ni para tu cliente, ni para las redes sociales, ni para Google (que penaliza la duplicación de contenidos, por cierto).

Segmenta.
Crea una comunicación para cada segmento.
Luego, una estrategia para cada comunicación.
Y, a partir de ahí, hablamos.

-¿Todo esto?
-Sí
-¡Pero eso es mucho trabajo y yo no tengo tiempo para hacer eso!
-Contrata a un profesional, que para eso están.

-¿Segmentar?
-Sí
-¿Adaptar cada comunicación a la red y al segmento?
-Sí
-¡Pero yo no sé hacer eso!
-Contrata a un profesional, que para eso han estudiado.