No son uno sin el otro, es cierto. Y además, profesionalmente hablando, para abordarlos, podemos estar hablando de más de un puesto de trabajo.
Lo que ocurre entre el SEO y el SEM es un largo proceso que requiere un estudio y proyecto de marca. Últimamente, en muchas ofertas de trabajo, se piden estos requisitos sumados a muchos otros relacionados con el marketing, la comunicación, la publicidad y las ventas. Es cierto que ambas herramientas están vinculadas y no son una sin la otra, pero no es menos cierto que creer que todo el trabajo es el mismo, es una visión distorsionada de la realidad del sector.
Y una lágrima de unicornio
Existe una creencia equivocada entre aquellos que contratan: que hablemos de único ámbito laboral, por ejemplo, el marketing o la comunicación, no quiere decir que sólo haya una persona que haga todo el trabajo. Esta será la historia, verás:
La persona empleadora busca a alguien que sepa realizar trabajos de copy para diferentes soportes – si es que entrada entiende que cada soporte tiene unas características, nos podemos dar por satisfechos. Sino, habrá que explicarlo y prepárate-. Con las conocidas palabras claves, con esas keywords que no salen de la nada y que requieren un estudio de mercado.
Previamente a esto es preciso realizar un estudio de la marca. Determinar en qué momento se encuentra, posiblemente realizar un proyecto de branding donde se definan la misión y visión, los valores, la imagen corporativa, la filosofía, protocolos de comunicación interna y externa… Definir objetivos y calendarizar. Estudiar a la competencia y planificar estrategias. En definitiva, un proyecto para tu marca. Sin este trabajo, nada se mantiene. Pero el empleador no se da cuenta hasta que ya ha empezado por el tejado y no se sujeta nada de la gran estructura que tenía en mente. Un estudio de marca y de mercado, apúntalo.
Alguien que gestione las redes sociales, lo que por supuesto no saben es que esto implica: producción de imágenes y vídeos según proceda en formato reel, historia, horizontal o vertical, carrusel o álbum… Que forme comunidad, atento a los comentarios y atención al cliente. Que domine las posibilidades de cada red social sin tratarlas por igual, porque no lo son.
Además, ya que estamos, alguien que produzca todos los contenidos pertinentes: mailing -newsletter, ofertas, remarketing…- mensajes corporativos, testimoniales; búsqueda de patrocinadores, embajadores y promociones. Que escriba entradas para el blog y que vincule todos estos soportes y los promocione de la forma adecuada para crear contenidos de valor sin olvidar la estrategia del story telling.
Que posicione publicidad, haciendo uso de SEM y del famoso Analytics que ahora nos trae de cabeza. Que analice datos, que realice informes y tome decisiones: porque, recordemos que, en función de la interacción con nuestras audiencias, frías o calientes, es necesario modificar acciones casi en tiempo real. Alguien que analice las ventas, las no-ventas y los perfiles de los posibles leads.
A su vez, la persona que haga todo esto también debe llevar a cabo una función muy importante y sin la que no podremos sobrevivir: segmentar y micro segmentar. Ah, que el empleador pensaba que la información es la misma para todos los soportes y usuarios, ¿verdad? Explícale que no, que durante todo el proceso del customer journey y a lo largo del embudo de conversión existen audiencias frías y calientes, que no es lo mismo dirigirse a alguien que está buscando información que a alguien que está indeciso entre mi marca y la competencia. El mensaje es diferente. El canal es diferente. La estrategia es diferente.
Por supuesto, para todo ello necesitas a alguien que maneje las redes, que sepa diseño visual, manejo de cámara de vídeo y foto, diseño web, neuromarketing, marketing, comunicación y publicidad, manejo de herramientas de análisis, que edite vídeo y audio, que redacte y use al menos Excel, más un CRM y un gestor de mailing. Que sea proactivo, positivo y creativo hasta reventar. Y que lleve en un frasco, sin derramarla y mientras trabaja, una lágrima de unicornio.
Y si una de estas habilidades falla, no das el perfil.
¿Alguien lo da..? Y si lo da, ¿aprieta..?
Perdón, habilidades, no: skills…
🙄
El riesgo de la calvicie…
Al final, lo que hay entre el SEO y el SEM es como para quedarse calvo. Pero calvo del esfuerzo por explicar que hace falta más de una persona para desarrollar toda esta estrategia. Lo que hace falta es un equipo. Pero un equipo de profesionales. Cada uno con su función y en cooperación con todos y con otros departamentos, como por ejemplo el de ventas.
Que sean 2 palabras de 3 letras no quiere decir que sea fácil. Invertir en un único profesional para llevar a cabo todas estas funciones, para marcas medianas o grandes, es malgastar el dinero. Es imposible que consigas los objetivos que te habías imaginado: tu profesional no ha podido abarcar todo lo que pedías y ni tus contenidos ni tu presupuesto han rendido. Al final eso se traduce en gasto, en frustración y en un despido, que es otro tipo de gasto.
Parte de la frase del titular no es mía. Es de la canción Me cuesta tanto olvidarte, del grupo español Mecano, que dice “entre el cielo y el suelo hay algo, con tendencia a quedarse calvo de tanto recordar…”. Recordemos esta canción, que es un clásico, y recuerda este post cuando te pidan ser un cuadro de bifrontismo…
Imagen de portada de Nappy. Foto interior de Mark Glancy. En www.pexels.com