- Y para desarrollar las newsletters de esta campaña, hemos empleado la técnica del storytelling- dije en una reunión de trabajo.
- ¡Ah, qué bien, el formato ese de los dibujitos! Se lleva muchísimo- me respondieron.
Bueno, es más complicado. En primer lugar, el storytelling no es el “formato” de los “dibujitos”. Y, en segundo lugar, “no se lleva”, lleva usándose toda la vida; sólo que, ahora, gracias a internet y las reuniones de trabajo tú sabes que la técnica existe.
Qué es el storytelling.
Es una técnica de narración.
Es la planificación y la estrategia que te permite montar una historia para contarla con éxito.
Y no, no es nueva.
Se usa en el mundo del cine y la literatura desde el inicio de los tiempos.
Y tampoco es “una moda”.
Y añadir pictogramas a las historias, tampoco es nuevo.
Sólo que ahora se llaman emojis.
Y lo hacen todo más fácil, porque nos atraen y nos ayudan a interpretar la historia.
Tan moderno como este cuento infantil de los 80.
Para qué sirve en marketing.
Sirve para captar la atención de tu espectador (cliente, usuario, lead) y tiene como objetivo el posicionamiento de tu marca en la mente del usuario. De alguna manera, persuades al receptor de tu mensaje, quien, embaucado por el contenido, asocia tu producto a una solución a su necesidad.
A través de un lenguaje cuidado, cuentas una historia en la que el receptor se identifica con el contenido. Porque le haya pasado lo mismo que narras, porque sienta que tiene el mismo problema que has tenido tú.
Se trata de acercar al usuario a tu producto a través de la empatía y la humanidad. A la vez que le cuentas una historia donde se siente identificado, le aportas una solución a esa necesidad/problema: tu producto.
Cómo aplicarla.
- Segmenta y cumple objetivos: define a tu audiencia, a qué público quieres dirigirte. Y haz una estrategia para cumplir los objetivos marcados. Por ejemplo, dirigir a tu audiencia a una landig page en la que se registren en un taller que vas a impartir.
- Define la historia. Funciona mucho mejor si es real. Aunque esté exagerada en algunos aspectos, o enfatizada por el humor o por cualquier otra técnica literario-narrativa, cuenta un hecho real para que tu público se identifique con la situación a la que vas a aportar una solución.
- Mantén la estructura:
planteamiento del problema –> transición –> solución/venta
- Elige un soporte. Puedes usar una newsletter y darle continuidad, así fidelizarás a tu audiencia, quien espera tus historias porque les gustan y entretienen.
- Añade un Call to action (CTA): es decir, guía al usuario hacia tu marca. Márcale el camino para que desemboque en tu producto, en tu oferta. Añade enlaces a contenidos de valor, vídeos, landing pages…
Algunos consejos que puedes seguir para crear una buena historia:
- Activa el radar. Básate en experiencias reales, cualquier anécdota te puede servir.
- Lee mucho. Así desarrollarás un estilo y una mirada propia. Lee hasta las etiquetas de los jabones.
- Recuerda añadir un CTA, esto es muy importante.
- Usa técnicas narrativas para despertar emociones e interés:
- Conoce recursos estilísticos y empléalos, los clásicos no fallan
- Añade diálogos
- Detalla
- Exagera
- Caricaturiza personajes
- Si mientes en algo, que se note
- Añade humor
Por qué debes respetar esta técnica.
Porque son los profesionales de la comunicación los que mejor la aplican. Saben cómo, se han preparado para ello y saben cómo desarrollarla para hacer de tu marca o producto una referencia.
Y porque el trabajo de un profesional tiene un prestigio.
Y decirle “dibujitos” es un menosprecio a la profesionalidad, al trabajo y a la formación. Contrata a un profesional, gracias.
Fuente de los 3 cerditos: https://www.imageneseducativas.com