Esta mañana han saboteado el teléfono de mi madre y han usurpado su identidad.
Muchos contactos de su agenda han recibido un mensaje de ella pidiendo ayuda económica.
¿Qué ha ocurrido?
- Han escrito mensajes en su nombre a muchos de sus contactos, vía WhatsApp. Ella no veía en sus chats esos mensajes enviados en su nombre, por lo que es ajena a lo que ocurre. Además, han bloqueado su teléfono y no podía recibir ni hacer llamadas. Igual con el terminal de mi padre, que está vinculados vía Apple. Cuando hemos conseguido avisarla, ella no podía informar a nadie, por lo que la posibilidad de fraude aumenta.
- Han pedido dinero a varios contactos. Uno de ellos, por ayudar, casi hace un pago por transferencia.
- Al llamar al teléfono de mi madre, salía un contestador diciendo que estaba “bloqueado”. Al llamar al de mi padre, y esto fue lo preocupante, salía una locución en un español muy malo, con acento extranjero y luego en otros idiomas.
- Consigo contactar con mis padres, yendo a su casa a comprobar que estuvieran bien, porque el teléfono fijo tampoco funcionaba.
- Han ido a la GUARDIA CIVIL a denunciar: ALLÍ LES HAN DICHO QUE NO HAY DELITO ALGUNO y que compraran unas tarjetas nuevas de teléfono y que, mejor, que cambiaran de número. Yo no estaba en esa conversación, pero me la creo porque sí he llamado personalmente a la POLICÍA NACIONAL para infórmame y allí me han dicho que NO HAY NADA DE DENUNCIAR PORQUE NO HAY DELITO y me indican:
Que mi madre “le habrá dado a algo pero que no lo quiere admitir” y que yo “qué más quiero que ellos hagan si ya ponen anuncios en la televisión en horas de máxima audiencia”.
Que eso son delincuentes internacionales y que ellos no pueden hacer nada (no es cierto).
Insiste de forma reiterada en que no hay delito (no es su competencia determinarlo en cualquier caso).
Más abajo hablaremos de qué hacer si te ocurre esto. - Después, hemos contactado por WhatsApp con el Instituto Nacional de Ciberseguridad de España (INCIBE), que es una empresa pública española con la consideración de medio propio de la Administración, organizada como sociedad anónima propiedad del Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública a través de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial. Ahí nos han informado perfectamente sobre cómo proceder.
COSAS QUE HE APRENDIDO Y QUE TE PUEDEN SER ÚTILES:
- Denuncia, aunque te digan que no hay delito, insiste. Porque sí lo hay, en concreto en este caso: suplantación del estado civil, estafa -en este caso, en grado de tentativa-, y desvelación de secretos.
- Los ciberdelincuentes activan un desvío de llamada de tu teléfono para que no puedas usarlo. Avisa a tu compañía de teléfono y comprueba que no haya desvíos de llamada activos.
- Cuando llames a tu compañía de teléfono, insiste en esto: no se trata de un robo de teléfono, se trata de una usurpación de identidad. Si la compañía indica que es un robo el terminal se bloqueará de una manera especial que es más difícil desbloquear.
- Reestablece tu teléfono a valores de fábrica. Es un rollo, pero así eliminarás el archivo malicioso que posiblemente se haya instalado.
- No te sientas mal, nos puede pasar a cualquiera. A jóvenes y mayores, cualquiera.
- Es cierto que pueden entrar a tu teléfono desde cualquier aplicación (incluso la de Salud Responde del SAS, bancarias…), enlaces o descarga de archivos… pero no tengas miedo a la tecnología. Documéntate, pregunta y en caso de sospecha, acude a la policía o guardia civil.
- En cualquier caso, recuerda desinstalar WhatsApp y volverlo a instalar usando el código de seguridad que recibas.
- Si el organismo competente al que has acudido te insiste en que no hay delito… no dudes en recordarle que quieres ejercer tu derecho como ofendido y que sería conveniente no incurrir en una “omisión del deber de perseguir delitos” recogido en el artículo 408 del Código Penal. Otra opción es acudir a la Fiscalía o al Juzgado de instrucción y presentar la denuncia allí diciendo que no han querido recogerte la denuncia.
–> Recordemos que el trabajo de la Policía o Guardia Civil es recoger la denuncia; determinar si existe o no delito es competencia judicial. Aquí te dejo jurisprudencia aplicable al caso.
Cómo podemos intentar evitar la estafa:
No podemos evitar que nos ciberataquen, pero sí podemos evitar, en la medida de lo posible, “picar” en la amenaza de la estafa. Cualquiera cae, no lo olvidemos: da mucho miedo pensar que un ser querido está en peligro. Guarda la calma, duda siempre de que sea cierto e intenta pensar con frialdad:
- Asegúrate que de que la persona que te pide ayuda es tu conocido. Fíjate en la escritura, en la forma de expresarse. ¿La reconoces? En mi caso, he pensado que mi madre jamás se dirigiría a mí de esa forma y no he entrado al trapo, pero a una hermana de mi madre le han llegado a pedir dinero.
- Si tienes dudas, hazle preguntas que sólo tu ser querido pueda responder correctamente para asegurarte de que es él. Si esquiva esas preguntas o no responde específicamente, duda.
- Si tu contacto te escribe pidiendo ayuda, prueba a llamarlo. Si no responde a la llamada o la línea está bloqueada, desconfía.
- Muchas veces, los ciberdelincuentes ponen al teléfono a un colaborador pidiendo ayuda: ¡ayuda, mamá! Y con los nervios no nos damos cuenta de que no es la voz de nuestra hija o hijo. Respira antes de hacer nada.
- Y siempre, siempre, antes de hacer una transferencia o cualquier otra cosa que te pidan como método de ayuda, avisa a la policía y cuéntaselo. Estoy segura de que nosotros ayer tuvimos mala suerte y que, en general, cuando vayas al cuartel o la comisaría te atenderán agentes que te asesorarán y te indicarán cómo proceder para que protegerte a ti y a los tuyos.
No se preocupen, señores agentes de la Jefatura General de Policía Nacional que me ha atendido por teléfono y Guardia Civil que ha atendido a mis padres en persona hoy, día 15 de enero:
Ya le he dicho a mi madre que no se pierda la primera cadena de 10 a 12 am y de 21 a 23 horas, primer y segundo prime time, para estar bien atenta a la publicidad informativa de los ciberdelitos que amablemente promocionan la maravillosa labor de las fuerzas del orden. Le he regalado una libretita para que tome notas. Seguro que viendo esa publicidad no nos vuelve a pasar a ninguno.
Gracias por nada.