He descubierto que un buen amigo fue víctima de abusos sexuales durante su adolescencia.

En 2022 salieron a la luz varios casos de agresiones sexuales a cargo de un Hermano de La Salle. En concreto, con iniciales J.A., parece ser, fue trasladado de un centro escolar a otro para alejarse de los escándalos, en varias ocasiones. Finalmente, dicen, salió de la hermandad religiosa y ejerció como docente de Filosofía en centros privados.

A este individuo y con esta trayectoria, la Junta de Andalucía le concede, según la ORDEN de 23 de julio de 1999, la autorización definitiva de funcionamiento al Centro privado de Educación Infantil Inmaculada Concepción-La Salle, de Andújar (Jaén), donde él figuraba como director.

Este individuo pasó una etapa en Melilla, en el colegio La Salle-El Carmen, donde tenía su sede, sin ser un movimiento religioso, el Grupo Scout con el mismo nombre. Yo estuve en ese Grupo, desde los 9 años hasta los 15 y allí, no coincidí con este ¿Hermano?, por suerte. También estuve en ese colegio, pero él no me dio clase.

Aquí entra mi amigo, con quien quedé ayer para tomar un café.
Mi amigo tiene 10 años más que yo, así que yo no viví lo que él iba a contarme:

Agresiones sexuales a menores, aprovechando el Grupo Scout:
El Hermano J.A llegó a Melilla desplazado de otro centro educativo, parece ser por abusos sexuales, y pronto entró al Grupo Scout. Un entorno perfecto para acceder a los menores. Mi amigo me contó:

Cuando llegó a los Scout, se rumoreaba que era “medio sarasa” (mi amigo no está orgulloso de usar esta expresión, pero así se decía en la época y así me lo cuenta).

Era muy amigable. Incluso invitaba a los jóvenes a que le acompañaran para comprarse un pantalón, por ejemplo. Él era un tipo moderno y muy accesible, y eso llamaba la atención de los jóvenes.

También fingía tener ataques, como epilépticos. Se ponía a convulsionar cuando se veía en un apuro. Los jóvenes lo sabían.   

Nombró su secretario a mi amigo, para tenerle más cerca. Luego, hubo más secretarios, claro.
Usó su superioridad y la confianza que los niños tenían en él por ser un referente.

Le metió mano por dentro del pantalón en una tienda de campaña.
Y sin querer, con los nervios, mi amigo tiró la tienda abajo al darle un golpe al mástil a causa del susto y el miedo que sintió.

Otro día, este malnacido, en mitad de la noche mientras dormían, empezó a masturbar a mi amigo.

Mi amigo no pudo más. Dejó los Scout. Cambio del colegio. Dejó a sus amigos.
Se lo contó a una persona que no le creyó y que le dijo que seguramente lo habría malinterpretado todo.
Le dijeron “traidor”, por dejar el Grupo.

Dice que bebió.
Pensó en contárselo a su padre, pero estaba tan seguro de que Papá mataría a ese pederasta que decidió evitar ese problema.

Y cuando este individuo dejó Melilla, todo apunta a que fue por más casos de agresiones y violaciones, mi amigo volvió a los Scout y recuperó así esa parte de su vida. Una parte de su vida muy importante.

• Jaime Villegas, también miembro del Grupo, denuncia públicamente los abusos que él mismo sufrió y por eso la noticia se hace pública en 2022 para los que formábamos parte de esta organización juvenil. Gracias, Jaime, por tu valentía: no tuvo que ser fácil dar la cara ni volver a revivir de nuevo aquella experiencia.

Y a este individuo despreciable le hicieron un homenaje en los Scout.
Y mi amigo tuvo que verle de nuevo.
Mi amigo quiso sabotear el acto, pero no lo hizo.
Y le contó lo ocurrido al responsable del Grupo de ese momento. Quien siguió adelante con el homenaje.
¿Un homenaje? ¿Sabiendo lo que sabían? ¿ENCUBRIENDO LO QUE ENCUBRÍAN?

Mi amigo:
Cuando yo era pequeña y todavía no participaba en la vida Scout, él hacía nudos muy rápido, montaba la tienda de campaña como nadie y tenía unas botas de montaña muy chulas. Así que era un referente para mí.

Cuando yo era adolescente, él tenía grandes valores morales y sociales y los enseñaba a los pequeños, “protegía al más débil” y dejaba la zona de campamento “en mejores condiciones de cómo la encontró” (cosas que aprende un Scout). Así que, obviamente, siguió siendo un referente.

Ahora que soy adulta, no se sorprenderán de que siga siendo un referente para mí:
Porque es capaz de hablar del horror que vivió, aunque le duele, aunque todavía no lo entiende.
Porque es capaz de educar a sus hijos y a los hijos de otras personas para que no vuelva a ocurrir.
Porque, aún haciendo las cosas de la mejor forma que supo, todavía hoy se pregunta si las pudo hacer mejor (no, no lo pudiste hacer mejor. Lo hiciste todo siendo fiel a tus criterios y protegiendo a tu familia).
Porque está dispuesto a dar su nombre de forma pública por si eso puede ayudar.
Porque de adulto, con su fuerza y su rabia, no fue a vengarse de ese ser depravado, inhumano y malnacido que viola y agrede sexualmente a menores.

Mi correo a la dirección del Colegio:
Cuando se destapa este caso de abusos sexuales, a mí me afecta: porque a mí me gustaba mi cole. Siempre la he considerado la mejor institución académica en la que he estado, y he pasado por muchas. Y entre los docentes que fueron mis maestros, yo tengo varios referentes.

El 3 de octubre de 2022 escribí al colegio La Salle-El Carmen, preguntando qué sabían ellos, si había alguna investigación abierta y si tomarían algún tipo de consideración hacia las víctimas: ¿Indivisa manent?, cerré el e-mail.

Me respondieron diez días más tarde diciendo que nunca podrían “defender ni tapar” algo “tan tremendamente lamentable como lo que ocurrió hace ya muchos años”, pero que no por ello se podía condenar a “toda la institución”. En eso, estoy de acuerdo, a la institución no: pero reconozco que a mí se me ha caído de boca algún referente, que todavía sigue vivo y tan tranquilo en su celda de cura. Porque lo sabían. Y no dijeron nada. Y no lo impidieron. Y así, con su silencio, lo permitieron. No voy a dar nombres, porque no soy juez ni Dios, pero lo sabían. Y se callaron.

También me respondieron que “en todo ello, hay una gran parte de verdad” y que, “lamentablemente” algunas personas tuvieron que “sufrir esta desagradable experiencia, y más, considerándose niños y adolescentes”. Así mismo, me dijeron que “como centro” ya habían “denunciado los hechos” y que estaban “a disposición de las víctimas”.

Comunicados oficiales, ni uno, o al menos no los he encontrado.

¿Cuántos Hermanos de La Salle lo sabían y callaron? ¿Cuántos profesores externos a la congregación?
¿Cuántos responsables del Grupo Scout lo sabían y callaron?
El número resultante de estas preguntas es el número total de pederastas que hay en este caso, porque la complicidad ante un delito de pederastia, el encubrimiento ante un delito de pederastia y la pederastia son lados de un mismo dado que lanzamos al azar para que el delincuente avance casillas.

Como sociedad, somos en parte responsables: tenemos una responsabilidad que cumplir.
Somos responsables de apoyar a las víctimas y no cuestionarlas, de protegerlas, de no poner en duda su testimonio.
No debemos guardar silencio.
Porque pudiste ser tú.
Porque podría ser tu hijo.
O tu hija.

A esas víctimas, siento mucho lo ocurrido.
Para intentar que no vuelva a ocurrir, van estas líneas.

Mercedes Barrutia Navarrete
Periodista, comunicadora y persona.

Referencias periodísticas sobre ¿supuestos? abusos sexuales a menores cometidos por el Hermano J.A:

Enlace a Facebook al grupo de afectados: https://www.facebook.com/V%C3%ADctimas-de-abusos-de-Juan-Antonio-de-La-Salle-MSC-100548196057028

https://www.malagahoy.es/malaga/presunto-depredador-sexual-clases-colegio-privado-Malaga_0_1700530238.html

https://elpais.com/sociedad/2022-08-25/aun-tengo-su-aliento-en-la-boca-los-traslados-por-el-sur-de-espana-de-un-religioso-acusado-de-abusos.html

https://elpais.com/sociedad/2022-09-26/nuevas-acusaciones-elevan-a-11-las-victimas-del-religioso-scout-de-la-salle-nos-llevaba-de-excursion-nos-daba-alcohol-y-nos-tocaba.html

https://www.lavozdelsur.es/ediciones/jerez/exalumno-salle-jerez-acusa-abusos-sexuales-fuera-director-centro-en-anos-90_283374_102.html

https://cadenaser.com/andalucia/2022/09/29/un-antiguo-alumno-de-la-salle-san-jose-acusa-a-un-ex-director-del-centro-de-abusar-de-el-y-de-otros-cuatro-alumnos-en-los-anos-noventa-radio-jerez/