Una más en este centro, donde en los últimos 10 años han clausurado una de idiomas, una de arte, dos laboratorios, una de plástica y ahora la de TIC… por falta de espacio.

Sí, como lo leen. Por falta de espacio, la Junta de Andalucía vuelve a cerrar un espacio específico en el Instituto Monterroso de Estepona (Málaga). El aula en la que durante 14 años se ha impartido la asignatura de TIC se clausura para ser transformada en dos pequeñas aulas de grupo.

¿QUÉ QUIERE DECIR ESTO…?

El sistema educativo está basado en situaciones de aprendizaje y relacionadas con la vida real. Esto está muy bien, pero si cerramos este espacio TIC no se podrá impartir esta asignatura en estas condiciones que marca la norma.

En esta aula TIC se enseñaba robótica, programación, ciencia, historia de tecnología… todo ello a través de dinámicas de grupo y de prácticas reales. El alumnado, tal y como podemos ver en los canales sociales de la ingeniera docente Lourdes Barrutia, desarrollaba habilidades para programar vehículos inteligentes que se detuvieran en un paso de peatones al detectar que alguien cruzaba. O, tras construir un suelo marciano entre todos sus estudiantes, programaban un rover capaz de desplazarse por un terreno irregular como los de la NASA, entre otras muchas cosas.

Quiere decir que, a partir de ahora, seguramente, el espacio pasará a ser mucho más pequeño. Las personas estudiantes no podrán levantarse de la silla para trabajar en grupo, ni habrá espacio para que el rover circule, ni para suelos marcianos, ni para Monopoli científico. Tampoco para poder sentarse en el suelo a trabajar si hace falta, como en la vida real. No será tan dinámico, ni tan atractivo.  

Ya no se podrá enseñar igual.
Con seguridad, la docente inventará alguna iniciativa para poder compensar este desastre.
Pero la resiliencia del equipo docente no debe ser la principal solución a todas las malas decisiones políticas.

También quiere decir que la Junta de Andalucía, en lugar de construir un nuevo centro educativo, que es una demanda de un municipio en contante crecimiento como Estepona desde hace años, reforma y vuelve a reformar el espacio de este instituto en contra de la educación que ellos mismo promueven (recordemos que este problema se sufre en el Monterroso desde hace 10 años).

Esto quiere decir que llegan al cupo de personas por aula. Y que, cada vez más, el instituto dispone de menos recursos a favor de una educación de calidad por mucho que el equipo docente se esfuerce.

Lo peor es que nadie hace nada. O quizá, lo peor sea que unos avisan a otros del cierre, por supuesto, en una fecha en la que no hay margen de maniobras para impedirlo. Desde dirección del Instituto Monterroso han acatado la imposición de la Junta de Andalucía. La única persona que se ha movilizado ha sido la ingeniera docente que lleva catorce años impartiendo la asignatura de TIC en esa aula, Lourdes Barrutia, quien ha pedido ayuda a dirección, a su departamento, a su área, al AMPA -que ha sido quien más se ha involucrado- sin poder solucionar nada.

LA REALIDAD DE LO BARATO…

Seguramente sea más barato que 3 personas desmantelen toda el aula -sin ayuda de la Junta, claro-, levantar un muro, hacer una puerta, una ventana, ¿acondicionar las nuevas habitaciones?, y montar el aula TIC en cualquier otro espacio… que edificar un nuevo centro.
La pregunta es cómo de barato resulta para el alumnado y para la sociedad que, cada año más, se vean recortados sus derechos en educación a través de la reducción de recursos.  

Aquí te dejamos un vídeo al respecto:

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